Las sillas de mi cocina…

Había una vez unas hermanas gemelas, Cenicientas, sucias y abandonadas, con el contenedor de basura como único destino, padeciendo bajo el frío y la lluvia, nadie se percató del alma hermosa que se escondía bajo tanta mugre…sólo el Hada Madrina Nieves de Corazón Grande…que tiene la virtud de ver más allá que el resto de los mortales…en cuanto las vio, supo que podían tener un futuro mejor…movilizó a la Patrulla de Hadas…todas ellas muy activas y creativas…y en un pis-pas salvaron de su triste destino a las gemelas…

…y este es el proceso…limpiar, lijar, imprimación en rojo inglés, pintado en acrílico blanco roto, lijado ligero, un verde aguado y el motivo con pinturas acrílicas …falta una capa de protección final y quizás un poco de cera dorada…pero eso os lo enseñaré más adelante…

…a mi personalmente me encanta…muchas gracias a la Patrulla de Hadas y sobre todo a la Super Hada Madrina…

…la mesina de Menchu 2

…han pasado ya dos semana;

Sólo queda dar el último «toque» con la lanilla de acero y cera……frotar…frotar…frotar…y al pasar la mano desnuda sobre la superficie… sentir su alma de madera…cálida…anciana…y sabia.   La mesina de Menchu nos cuenta su «historia» con sus grietas, sus cicatrices, desde los restos de color aún latentes entre sus vetas… NO ES UNA MESA NUEVA… es una mesa vieja, sabia…que luce con orgullo su PERSONALIDAD. ¡No es un mueble de Firma o de  Marca,…ni siquiera de Estilo…! …es una mesa de HOGAR, de HOGARES que han dejado sus huellas en ella… …pronto volverá a ocupar su lugar… sintiéndose «renovada» al poder enseñar sus cicatrices con esa elegancia que sólo los ancianos más sabios logran con el tiempo…